domingo, 26 de octubre de 2008

Proyecto Reemplazo Inteligente

El proyecto elegido corresponde a la familia Ocupacional: Construcciones Civiles.
Alumnos participantes: Gabriel Báez – Sebastián González- Darío Silva.
Responsables del mismo: -Ruppel Pablo (Pr. turno tarde y docente de 2º ciclo turno mañana)
-Ale Daniel (Asesoramiento tecnológico)
-Lorusso Mariela (Maestra de trayecto Pre-profesional Economía Doméstica)


El proyecto consiste en sustituir el ladrillo sapo de la construcción por los envases de PET (Polietileno Tereftalato), es decir, las botellas descartables.

Se observa de esta tecnología aplicada su lado más inconveniente: botellas aplastadas en la vía pública, afeando las ciudades, obstaculizando los desagües pluviales, flotando en el mar, en los lagos y arroyos, siendo quemadas por personas irresponsables o por ignición espontánea en los basurales a cielo abierto, contaminando la atmósfera.
Algo se debe hacer con estos residuos.
Por otro lado, se detectan necesidades de abaratar costos en cuanto a la construcción.
Algo se debe hacer para abaratar los costos de la construcción, sin quitarle calidad.

En el presente proyecto, se han conjugado aportes de soluciones para las dos necesidades antes descriptas: impedir que las botellas se transformen en basura, y mejorar y abaratar la construcción de losas de viguetas.

La aplicación de tecnología en la escuela solucionando problemas reales y en contacto con materiales concretos, hacen que el contenido de diferentes ciencias que aquí se conjugan, sean para los alumnos más significativo y de un aprendizaje más real y dinámico. Por otro lado, el trabajo cooperativo de alumnos y docentes que este estilo de aprendizajes propone, genera de una manera implícita el trabajo cooperativo, organizado, espontáneo y abierto a la comunidad.


La función del "ladrillo sapo" antes mencionado es impedir que el hormigón caiga al piso.



Objetivos pedagógicos

Que los alumnos puedan:
Reconocer los distintos materiales, su función y resistencia.
Valorar el equilibrio ecológico, y ser capaces de aportar soluciones prácticas.
Valorar el trabajo en equipo.
Reconocer y respetar los distintos niveles de supervisión (consignas de trabajo/estructura organizativa).
Reconocer las distintas etapas del proceso de construcción: cimiento, armado, llenamiento, secado, etc.
Dominio básico conceptual e instrumental del uso de materiales como: ladrillos sapo, mallas metálicas.
Aplicación de normas de seguridad y laboral básicas
Anticipación básica a posibles situaciones de riesgo.
Conocimiento y utilización adecuados del vocabulario técnico específico básico, como forma de comunicación del proyecto.
Experiencia básica del presupuesto y su abaratamiento.


Cronograma de acciones:

1- Se trata de concienciar a los alumnos de T.P.P Y Secundaria Especial del establecimiento.
2- Se realiza la difusión del proyecto en diferentes espacios institucionales.
3- Se destina el taller de carpintería como lugar de acopio de botellas.
4- Se procede a buscar donaciones y se pide la colaboración de la cooperadora para la compra de materiales.
5- Se procede a la búsqueda de colaboración de los docentes para la compra de ladrillos.
6- Se procede a realizar la divulgación en medios locales. Semanario EL OTAMENDINO.
7- Se participa en la Feria de Ciencias en la escuela Nº 501 y en la Escuela Privada IMES.
8- Se participa en la Feria de Ciencias a nivel regional, obteniendo el primer premio y el pase a la feria provincial llevada a cabo en San Bernardo.






Conclusiones


Hasta el momento, los resultados de este proyecto han sido altamente productivos y beneficiosos para nuestra comunidad educativa. Ha sido notable la predisposición a trabajar en equipo tanto de docentes como alumnos, como asé también la buena voluntad de la comunidad para apoyar este proyecto, reflejado tanto en donaciones como en artículos periodísticos.
En el caso puntual de los alumnos, se ha podido observar entusiasmo y aprendizajes significativos.
A nivel práctico, se ha podido comprobar, como lo señalábamos en la Hipótesis, la notable reducción de peso muerto en el reemplazo del ladrillo sapo por botellas (aproximadamente un 96%). Por ejemplo, en un ambiente de 5mts x 5mts (25mts2), el peso inútil es de 1000kg en el caso del ladrillo tradicional, y en el caso de las botellas, será de sólo 40kg, cumpliendo la misma función.
También son obvios los beneficios económicos: cada ladrillo tradicional cuesta actualmente entre $3 y $4, siendo el costo del reemplazo los centavos del costo de la cinta de embalar y de las bolsas de residuos (aunque estas pudiendo ser reemplazadas por pedazos de nylon de desecho, reduciendo aún más el costo).
Las potencialidades de este proyecto son evidentes. Orientado a hacer otro aporte más, tanto a la ecología como a la industria de la construcción, a hacer útil lo inútil, a hacer beneficioso lo perjudicial, a hacer liviano lo innecesariamente pesado, a hacer barato lo caro sin perder su eficiencia, refleja una actitud interior de cambiar la indiferencia por el entusiasmo, la mediocridad por lo creativo, la individualidad por el trabajo de equipo y la ignorancia por el conocimiento. Un reemplazo inteligente.





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